Sobre mi propia Eva

🌕 Diario Luna Roja #1

Comenzar aquí me hizo recordar que mi cuerpo también es un calendario cósmico.

El 20 de julio de 2025 me vino el periodo.

Ese mismo día tenía un show de danza.

Y aunque el escenario brillaba, yo solo quería irme hacia adentro. Estaba cansada… no de ese cansancio físico después de ensayar, sino de ese otro que viene del alma, de las emociones, de lo que una no se da permiso de soltar.

El sangrado fue rojo, fluido, presente. No pasó desapercibido. Y no quise ignorarlo. Sentí que era el cuerpo hablándome fuerte, diciéndome que ya era hora.

Hora de entrar. Hora de escucharme.

Hora de parar.

🌑 Lo que se mueve cuando todo baja

Empezar este diario en estos días tiene sentido.

No me había dado cuenta hasta ahora cuánto me cuesta honrar mis pausas. Esta vez, me lo permití. Y eso, para mí, ya es un ritual.

Claro, no ha sido una semana fácil. Mercurio está retrogradando en Leo, el Sol justo está cambiando de signo, y yo estoy mirando todo con lupa... incluso el cansancio.

En una sesión con Vladimir, noté algo que me dolió y me despertó: mis pensamientos giran en círculos, pero no en círculos sagrados. Vuelven al pasado, pero a lo que dolió. Como si buscara explicaciones que nunca llegan. Como si ninguna respuesta fuese suficiente.

Y ahí entendí que es un patrón.

Un patrón que habla de mi Mercurio natal, en cúspide y retro, pidiéndome que reescriba el diálogo interno. Que deje de habitar los recuerdos como castigos, y los convierta en medicina.

✨ ¿Y qué tiene que ver la Luna en todo esto?

Todo. Absolutamente todo.

El cielo también estaba soltando.

La Luna estaba en su fase menguante, con apenas un 17 % de luz. Esa es la fase de la rendición, del vacío fértil. Del “ya no más” que limpia el terreno para lo que sí.

Y yo... también estaba ahí. Sangrando en sincronía.

Mi útero y la Luna diciendo lo mismo en diferentes idiomas.

El Sol, saliendo de las aguas de Cáncer para entrar en el fuego de Leo, me mostró lo que significa estar entre dos mundos: el del refugio emocional y el de la exposición creativa.

Y Mercurio, retrogradando en Leo, me hizo ver que para poder decir lo que siento, primero tengo que dejar de repetirme lo que me hiere.

🌿 Hoy me sostengo con…

Una infusión de te calmante, ibuprofeno.

Esta entrada del blog dándole gracias.

Un mantra que me repito bajito:

“No necesito resolverlo todo. Solo necesito escucharme con más ternura.”

Hoy no hago pilates, no bailo, me doy un dia para recuperarme ♡

Hasta la noche Chiquis, para que hablemos de La Energía Leonina ♡♡

Lau.